colombiainedita

Saturday, May 05, 2007

Preguntas sin respuestas

Balance de la visita de Álvaro Uribe a Washington
Preguntas sin respuestas

El presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, no convenció a los demócratas de seguir apoyando al país. Según analistas, el mandatario se dedicó a resolver con cifras poco relevantes las inquietudes que hay sobre parapolítica y derechos humanos. Balance de la visita.
Redacción Internacional



sábado, 05 de mayo de 2007

La visita del presidente Álvaro Uribe a Washington tuvo dos lecturas: la primera, se hizo desde la capital política de Estados Unidos, en donde el mandatario colombiano despertó grandes elogios, pero al mismo tiempo dejó muchas preguntas sin resolver. Para algunos demócratas, Uribe no despejó ninguno de los interrogantes sobre derechos humanos y paramilitares que rondan a su gobierno.

Y, la segunda, fue la que se hizo desde Colombia, en donde, esas mismas dudas, lejos de causarle daño, le reportaron un incremento en sus niveles de aceptación. Según un sondeo de la firma Invamer Gallup, a pesar del escándalo de la parapolítica, Uribe Vélez subió un 10% en las encuestas.

Según Jorge Londoño, director de la firma encuestadora, “la escalada demuestra que Uribe supo utilizar las críticas en su contra para defender su imagen y la de su Gobierno, y capitalizó muy bien los puntos que ha tenido a su favor”.

Esa misma estrategia fue la que utilizó Uribe durante su visita de tres días a Washington, con la diferencia de que no le dio el mismo resultado. “Uribe utilizó los mismos argumentos que usa en Colombia y aunque despertó grandes elogios en un sector político de Washington, el mandatario colombiano no tuvo el mismo efecto entre sus detractores, que era a quienes tenía que convencer. Una cosa es la política interna y otra lo que él debió decir en un escenario internacional”, explicó Paola Widzosky, analista del Centro de Análisis Político de Washington.

Y es que para varios analistas estadounidenses, Uribe se fue de Estados Unidos con las manos vacías, pues no logró el acuerdo de ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con el Congreso, dominado por los demócratas, y tampoco logró cambiar la imagen de su gobierno entre un amplio sector del partido.

Pese al apoyo de George W. Bush, quien hizo causa común con Uribe en defensa de una estrategia de fuerte implicación norteamericana en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico, las señales de que esa política ya no cuenta con el respaldo mayoritario del país del norte fueron evidentes.

El mes pasado, el presidente del Comité de Asuntos Judiciales del Senado, Patrick Leahy, ordenó la congelación simbólica de una partida de US$55 millones para Colombia como prueba de desconfianza por la política de derechos humanos del gobierno de Uribe.

Ambiente difícil

El tiempo tampoco jugó a favor de Uribe. Tres días no fueron suficientes para convencer a los parlamentarios estadounidenses de apoyar el TLC y la extensión del Plan Colombia. El clima político en Washington no fue favorable al esfuerzo del presidente Uribe. Los demócratas condicionaron la aprobación del pacto comercial a la inclusión de determinadas garantías para la protección de los derechos laborales y sindicales.

Mientras para la Casa Blanca la aprobación del TLC es un punto estratégico —tras el fracaso del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el avance de alternativas integracionistas de la región, que suma a más naciones—, para los demócratas es más importante solucionar todas las dudas que hay sobre el Gobierno colombiano y comprometer a la administración Uribe en causas concretas en el tema de derechos humanos y parapolítica.

El escándalo por los nexos de políticos ligados al Gobierno colombiano con los ‘paras‘, y la muerte de cerca de 72 sindicalistas el último año, fueron algunos de los aspectos esgrimidos por los demócratas para no ceder a los pedidos de Uribe.

Para Adam Isacson, presidente de programas del Centro para las Políticas Internacionales de Washington, Uribe no logró ninguno de sus objetivos en Estados Unidos. “Creo que el Presidente colombiano no logró sus objetivos porque no convenció a los líderes de la bancada demócrata, ni a los demócratas ‘indecisos’ de apoyar los planes hacia el país”.

Según explica, la razón no fue otra que una mala estrategia. “Uribe no contestó sus preguntas. Ellos tienen serias preocupaciones (parapolítica, sindicalistas, derechos humanos), y el colombiano lo único que hizo fue usar cifras, en la mayoría de los casos poco relevantes y hasta aburridas. Uribe no se ayudó”.

Según Bernard Arnson, analista del Wilson Center, “Colombia es sólo una víctima de la división política interna que hay en el Congreso norteamericano. Aquí ya hay ambiente electoral y poner de acuerdo a demócratas y republicanos en ciertos temas es muy difícil”.

Y es que esa relación “especial” del Gobierno colombiano con el norteamericano podría estar a punto de cambiar por las revelaciones sobre las conexiones del Gobierno colombiano con los grupos paramilitares. “Eso ha hecho que el estado de la opinión del Capitolio haya cambiado”, aseguró Malcom Seronal de la Universidad de Miami.

Colombia se jugaba mucho en esta visita. No sólo era una ayuda militar que, de perderse, dejaría al país muy debilitado frente a la guerrilla y los enormes recursos procedentes del narcotráfico. Colombia también se jugaba gran parte de su desarrollo económico, pendiente de que el Congreso apruebe el Tratado de Libre Comercio firmado por los dos gobiernos, pero al que también se oponen algunos legisladores demócratas.

“Estos acuerdos”, dijo Bush sobre los tratados con Colombia y otros con Panamá y Perú, “no son sólo tratados comerciales; son señales para América Latina de que estamos junto a las naciones que están dispuestas a tomar decisiones difíciles en beneficio de sus pueblos”.

A pesar del ambiente adverso y los pocos resultados, Uribe aseguró que va a volver a Estados Unidos las veces que sean necesarias para lograr el apoyo que le fue esquivo. “No cabe duda de que Uribe es persistente y eso puede tener algún efecto entre la clase política estadounidense. Esperemos que traiga respuestas la próxima vez”, concluyó Isacson.


Publicado enm El Espectador/www.elespectador.com

0 Comments:

Post a Comment

<< Home